Procedimientos estándar para la
certificación de las normas ISO
La certificación de las normas ISO son
indispensables para una empresa, siendo sinónimo de calidad en todos los
aspectos. Esta serie de normas se relacionan con el comercio, comunicación y
fabricación, y tienen reconocimiento internacional. Por lo tanto, todas las
empresas hacen bien en implementarlas para desarrollar un sistema de gestión
compacto.
Importancia de la certificación de las normas ISO
Cuando se cuenta
con una certificación
de las normas ISO, se les brinda calidad a los clientes y se transmite
más confianza. Asimismo, el cumplimiento de dichas normas es fundamental para
la empresa. De hecho, es un requisito indispensable para tener reconocimiento en
el extranjero.
A continuación,
se desarrolla un breve listado con los pasos principales para obtener la
certificación. De esta manera, la calidad de la empresa estará garantizada.
Conocer las normas
Todos los
integrantes de la empresa deben estar al tanto del cumplimiento e
implementación de las normas ISO.
Cuando el personal esté implicado directamente con dicha normativa, será fácil
transmitir calidad en toda la empresa.
Tener un encargado de calidad
Puede ser una
persona o un equipo, lo importante es que cumpla con funciones específicas.
Estás son análisis de situaciones, evaluación de necesidades y obtención de recursos. Del mismo modo,
aplica para la verificación del progreso del trabajo.
Realizar análisis
Es importante
entender desde qué punto está partiendo la empresa. En consecuencia, se va a
determinar qué es lo que hace falta para obtener la certificación. Todo debe
comenzar con un diagnóstico inicial
de la organización para ver qué normas se requieren cumplir.
Diseñar un sistema de calidad
Es uno de los
pasos más importantes y que se debe aplicar en todos los procesos. Por
consiguiente, la creación de un manual
de calidad con métodos y procedimientos resulta más que conveniente, en
todos los aspectos.
Comunicación
Se debe
concientizar al personal, tanto directivo, administrativo, sobre las
necesidades y beneficios de los cambios. Hay que aclarar dudas, brindar
capacitación y darle cada vez más importancia
a la calidad.
Ejecutar el sistema de calidad
Tras elaborar el
plan
del sistema de calidad, se tiene que ejecutar al pie de la letra. De
dicho modo, en el momento de solicitar la certificación, se tendrán pruebas
tangibles del funcionamiento de alta calidad en la empresa. Por otro lado, al
implementar el sistema se conocerá si existe la necesidad de hacer cambios o
mejoras.
Auditorías internas
Se ocupan de analizar
detalladamente el funcionamiento del sistema de calidad. Al mismo tiempo,
verifican si se cumplen los objetivos, ya sean a corto o largo plazo.
Igualmente, las auditorías internas
están encargadas de efectuar acciones de corrección.
Escoger la organización certificadora
Aplicar un sistema de calidad no necesariamente
significa obtener la certificación de las normas ISO. Por este motivo, se tiene
que elegir una organización que garantice que el sistema diseñado sea eficaz.
Pueden ser organizaciones nacionales o de carácter internacional.
Auditorías de certificación
Son parecidas a
las auditorías internas, pero hechas por la organización a que se solicita el
certificado. Realizan verificación de calidad, entrevistas al personal, revisión
de registros, entre otros aspectos. En resumen, se ocupan de determinar si la
empresa cumple o no con los requerimientos de las normas ISO.
Obtener ahora la certificación de las normas ISO
Cuando una
empresa sigue todos estos pasos y llena los estándares de calidad, la certificación
de las normas ISO estará garantizada. Como consecuencia, se brindarán
mejores resultados en la productividad y servicios finales. A la larga, esto se
traduce en clientes más satisfechos y un mayor alcance, además de prestigio en
la empresa.
En definitiva,
todas las empresas hacen bien en esforzarse por obtener la certificación ISO.